lunes, 11 de marzo de 2013

Babosas cadavéricas





Nos arrastramos
Babosas cadavéricas
Por los muladares en que nos han vaciado
Por los muladares que han sembrado por toda la tierra.

Olor a dolor y pena de comer mierda
Por los ojos, por el corazón, por el ansia.
Revolcándonos en el fango que nos ahoga
Y la miseria que nos paraliza las venas,
Destripándonos un mísero aliento de esperanza,
Lleno de lodo el último suspiro,
Amordazado el pulso,
Asesinada el alma.

Sufrimos noches de silencio
Arañándonos la herida
Para justificarnos
Que no somos muertos.
Mordemos la tierra de nuestra tumba para convencernos.

Seremos gusanos, tumba, silencio…
Nunca muertos
Nunca muertos

Aunque la nada nos rebose por el último agujero del alma,
Aunque nos hayáis enterrado en los abismos de mil siglos de mentiras.
Nunca muertos para olvidar vuestro crimen,
Porque nuestros cadáveres os perseguirán
Siempre sin descanso,
siempre
En los actos ridículos de vuestros ritos
Y aunque os escondáis  bajo 100 kilos de medallas
y os sacralicéis en los pedestales de nuestra sangre
nuestros cadáveres os alcanzarán siempre
siempre sin descanso
siempre.

Nuestros cadáveres os aullarán siempre
Los cristos que crucificáis cada día
Los dioses que enjauláis para que no os griten la injusticia
Los ídolos que inventáis para enmascarar vuestra culpa
Los circos que montáis para recreo y narcisismo de vuestro dios,
De vuestro yo

¡ Adoración al gran cerdo
Al gusano real
Al piojo absoluto
Al excelso muñeco de guiñol ¡
Nuestros cadáveres serán un insulto a vuestras bufonadas
Al carnaval de la gran verbena
En que vapuleáis al pueblo.

Nuestro cadáver de triste soldado
Como corista ajustándose el corsé para recibir al chulo
Os estará siempre denunciando
Con la impotencia de la sangre
Con la castración de la palabra
Con la prostitución de nuestros actos.
Plaga de putas que pisoteáis el pan del pueblo pobre,
Pobre por vuestro robo viles parásitos.
Peste de insectos que pudre la tierra
Que envenena las naciones enteras
Los hombres enteros
El fruto y el futuro.
Vuestra gloria, buitres,
es fusilar la esperanza
Vuestras son todas
las instituciones de La muerte.