La
principal función del ser humano es estar conectado consigo mismo y con quienes le rodean.
El hecho de ser vivo implica estar conectado con el
medio entorno que le rodea, del
cual su elemento fundamental son los demás seres vivos.
No estar conectado
es no sentir sus propias necesidades ni poder satisfacerlas por tanto.
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Esta
doble conexión es la premisa para
el cuidado, la atención, la comprensión, el respeto y la empatía entre
otras cosas. Para su realización personal. Formarse como persona.
Desarrollar todas sus potencialidades. Ser mejor. Disfrutar de la vida con
los demás.
La forma
práctica más básica de llevarlo a cabo es el contacto corporal afectivo.
