jueves, 20 de junio de 2013

Suave, el canto del agua

 
Suave, el canto del agua en octubre conoce mis labios, el amoroso roce de la sandalia, la aurora incolora, el ocaso.
Los granos de lluvia no guardan secretos.
El silencio y la noche aman mis quejas, guardan mis palabras. El hombre no entiende.
Muchas veces mi brazo apresó el aire, cuando solo yo, era su amado.
Bajo el ocre dolor de la tierra mis años se hunden. Un día para siempre seré suyo, como la raíz, como el gusano, entre la piedra.
Arriba el mundo, el hombre aún indaga, cuál su nombre, quién era.