Mostrando entradas con la etiqueta reencontrarnos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta reencontrarnos. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de abril de 2015

Para encontrarnos es necesaria la soledad.


La distracción nos pierde.
Pierde el centro que somos nosotros.
Para encontrarnos es necesaria la soledad. Distraerse = extraviarse = Aberrarse. (En latín, dejar de ser lo que uno es)
Únicamente en soledad podemos saber quiénes somos, reencontrarnos, reconocernos. 
Sin ninguna distracción. Solos.
Reconocernos es la base para reconocer a los otros. 
Saber estar en compañía significa saber estar solo.
De la soledad surge la necesidad de la comunicación, como del conocimiento de uno mismo surge la necesidad del conocimiento de los otros. 
Lo que primero se siente es la necesidad de estar solo. –Quizá cuando nos hemos perdido demasiado tiempo-.
De un extravío prolongado de nosotros mismos surge la necesidad de conocerse, de encontrarse. Esto es doloroso.
La soledad también lo es.
Cuando llegamos al culmen del dolor de la soledad, aparece la desesperación de la desesperación. 
Es el mismo punto donde aparece también la esperanza.
Aunque también puede aparecer el suicidio.

18/12/78