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lunes, 9 de mayo de 2016

educación como domesticación


La educación como domesticación  fija, pega, ancla en los niños, actitudes y sentimientos y con estos, ideas: Resignación. Inseguridad. Miedo. Desconfianza.

 La emoción se contagia. La actitud de un familiar es mimetizada por el niño y de adulto formará parte de su comportamiento sin saber de dónde viene. Una madre, una abuela, una tía, ansiosa, miedosa, insegura, etc., transmite la emoción al niño, este la mama, la mimetiza. Pero es que, además, la emoción conlleva un comportamiento, una forma de ser y de actuar. Al pegarse la emoción se nos quedan clavados también los comportamientos.

 Manifiesta esa emoción y esos comportamientos ante los demás, ante los acontecimientos que le rodean, solo podrá desprenderse de ella, tomando consciencia primero, pero después, solucionando en la realidad, con actos, lo que ese comportamiento implica, ha de corregirlo, transformarlo.  Cuanta más cultura y saber tenga, más herramientas para concienciarse y transformarse.

Tendremos resignación ante los acontecimientos diarios. / La vida es  así, qué se le va hacer… / Intentar cambiar la situación ni se  nos puede pasar por la cabeza, pero esa es la única solución: actuar para cambiar / las situaciones desconocidas nos dan miedo – mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer / Estamos seguros en nuestra cárcel,  la libertad nos da pavor  /  Tenemos el miedo y la inseguridad metidos en el cuerpo / Estas emociones están reforzadas por las ideas   “ ideologizantes” y justificadoras de lo que pensamos, de lo que hacemos y de lo que no hacemos / A una manifestación corporal que es la emoción, se le añade  una justificación o razón mental /

 

martes, 3 de mayo de 2016

terrorismo, manipulación, educación




 Nunca he oído ninguna protesta ni ninguna manifestación contra la manipulación que ejercen los medios en las mentes, sobre todo infantiles y juveniles, vaciándolas completamente de contenido, haciendo de ellos unos clones, unas fotocopias y haciéndoles cacarear que son libres. Eso es auténtico terrorismo mental, impedir que un ser humano pueda desarrollarse, ser autónomo, consciente, libre y responsable para convertirle en un pelele manejable.
¿No es terrorismo, matar a unas personas? De la misma forma debiera ser terrorismo impedirles ser personas desde la cuna.
En éste último caso no corre la sangre ni se ve un cadáver destrozado, pero por poco perspicaz que uno sea puede ver robots con apariencia humana, claro que como gran parte de la población son ya robots que se creen humanos, no hay ninguna protesta.

miércoles, 20 de abril de 2016

¿porqué la gente vota a quien le explota?


 



¿Por qué el esclavo ama  al amo?  
¿Por qué la gente vota a quien le explota?

LA EDUCACIÓN COMO CASTRACIÓN – COMO DOMESTICACIÓN

Diferentes causas y efectos pueden interrelacionarse  en este cometido, pero estamos seguros que el origen de todo yace en la educación represora. Vamos a esbozar en principio una pequeña síntesis  esquemática y genérica de la que pueden desprenderse infinidad de variantes y que posteriormente se ampliará.
La educación represora, (1) entendida ésta como la represión de los impulsos naturales innatos del ser vivo humano; Conlleva (2) la frustración y anulación como SER auto organizado independiente y libre; Así como de su desinterés (3) y desconocimiento del mundo que le rodea; Si se genera un ser frustrado, desrealizado, (4)lógicamente es un individuo egoísta, incapaz de valorar a los demás; Todo se refuerza y justifica (5) por la inculcación pareja de una ideología –o religión- autoritaria;
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lunes, 10 de agosto de 2015

amor - educación ...


El amor es el único factor que puede salvar al ser humano.
El amor es causa y efecto.
Consecuencia de la vida y causa de la humanidad.
Amor significa aceptar al otro, no ser más pero tampoco menos.
El amor empieza con la educación, al nacer. 
En la educación del ser, no del poseer.

Pero el mundo está dominado por psicópatas que imponen sus reglas. Domesticar a las personas para que ellos, los psicópatas, acaparen todas las riquezas.
De esta forma, toda la riqueza mundial está en manos del 1% de la población. Al principio de esta usura criminal la riqueza era adquirida por la fuerza, se robaba con las armas.
Poco a poco se fueron descubriendo y poniendo en práctica otros métodos más sutiles aparentemente no violentos: fue convertir a los seres en esclavos desde la cuna mediante la educación.
Primero mataron los impulsos vitales del ser.
Sobre ello  inculcaron ideologías.
Ideologías que aceptan como lógico el que unos tengan más y otros menos o incluso nada.
Ideologías que dicen que si unos tienen más es porque son mejores y trabajan más.
Todo esto, está muy bien reforzado por las enseñanzas, los saberes, la cultura, la información.
Para aquel que  la domesticación y la manipulación no le hagan mella,  también están las cárceles, los manicomios, la estigmatización, el olvido.

Para que esto cambie han de pasar miles de años, -si es que cambia-.
La educación es un medio esencial para propiciar el auténtico cambio.
Pero la educación libre es muy minoritaria, casi inexistente, precisamente porque el poder la impide.
La tolera mientras se dé en puntos aislados, pero nunca la permitirá a  nivel global.
Para cambiar la educación y el mundo de modo radical y rápidamente es necesaria una revolución.
Pero las revoluciones hoy  también están desprestigiadas, ni los revolucionarios las hacen.
Se argumenta que, como las revoluciones últimas salieron mal, todas las revoluciones son malas o han de salir mal. Hagamos la revolución y hagámosla bien.

Mientras tanto no hay que conformarse.

¿Qué puedo hacer yo?  ¿qué puedes hacer tú?
Dudo que se pueda hacer algo.
Pero hay que hacerlo, a costa de todo.
Esa revolución ha de empezar en mí. Para mí mismo.
En ti, para ti mismo.
Para las personas que me quieren y para todos los demás.
Pero además de en mí mismo, tengo que hacer algo en los otros, con los otros...