mirándote
recuerdo
que te olvidé
mis lágrimas
se secaron
¿porque?
POESÍA - RELATO - POLÍTICA - SOCIEDAD - EDUCACIÓN -
lunes, 25 de marzo de 2013
HUYES - Del poemario "Pálpitos de piel" -Trilogía de la vida UNO-
A escondidas,
sin dejarte ver,
me has dejado
yo no se
no se nada
Solo soy un
hombre….
Y … no se….
Un hombre …….
Solamente….
Y a veces
sufro
Y a veces siento
No se….
Lo digo …..
por el dolor …
Que tengo
aquí, en el lado izquierdo
y…. no se
porque a veces…..
sueño ???????
jueves, 21 de marzo de 2013
no es tu cuerpo
No es tu cuerpo, redondo y bello, únicamente
No son solamente las hermosas rosas de tus pechos,
Eres TU quien me invade
miércoles, 20 de marzo de 2013
Inventan las leyes
Inventan las leyes
Los mandamientos
Las prohibiciones
Los dogmas
Las normas
Las patrias
Ellos
Para refugiarse
Acorazarse
Armarse
Contra nosotros
Temen al hombre
Nos temen esos monstruos
Amordazan el silencio
Esconden las sombras
Tienen miedo
Tienen miedo
Tienen miedo de su sombra
Se disfrazan
Les horroriza su
imagen
Nos acosan
Nos encierran
Nos coartan
Tienen miedo
Ciegan nuestros ojos
Cenagan nuestro oídos
Cercenan nuestras lenguas
Carcomen nuestras cabezas
Tienen miedo
Tienen miedo
Tienen miedo
Tienen miedo
que veamos
que oigamos
que hablemos
que pensemos
Contra ellos
Nos persiguen por todo
Por todo
No hay nada que no les haga temer por su seguridad
martes, 19 de marzo de 2013
Mis brazos relinchan por tu cuerpo
Mis brazos relinchan por tu
cuerpo
Tu cuerpo: serpiente,
estrella, agua…
El río de tu boca se
desborda
Mis labios contracorriente
avanzan
Laberinto de recuerdos
Pero huyes como el viento
Pero
vuelas como el agua
La noche, el silencio, tus ojos
Verde pozo en ascuas
Verde mar de soledad en llamas
Zozobra mi dolor de niño
Tus pechos me apuñalaban
viernes, 15 de marzo de 2013
Aplácate macho adámico
Aplácate
macho adámico
Sufre tu
placer
Muerde tu
hombría de parte a parte
Sin sexo
opuesto
Llámate
inmortal, llámate
hijo de
dios
llámate
cuánto te
apetezca
huye
escóndete
en tu
miseria, no te veas,
sufre sin
saber que sufres,
te cubre el
polvo
no eres más
que una piedra con cojones
aunque uses
máscara
eres una
triste piedra
y estás
columpiandote
en un
abismo sin paredes, sin fondo
solo
con tu
miedo y tu sardónica mueca.
miércoles, 13 de marzo de 2013
¿Dónde se esconderá mi pena esta noche?
Dónde se esconderá mi pena esta noche
Dónde se esconderá
Dónde
Dónde se esconderá
Dónde
Hacia qué mar sin sombras podrá huir
Hacia qué mar
Podrá huir
Hacia qué mar
Podrá huir
Oh mujer,
que sólo tú puedes llevarme a la nada!
que sólo tú puedes llevarme a la nada!
Que sólo tú puedes hacerme soñar!
¡Qué misterio se anida entre tus senos,
el enigma de tu boca
o las suave honduras de tu cuerpo!
-Todo un mundo oculto-
Todo un mundo oculto
Todo un mundo oculto
¿podrán abrir más puertas
para olvidar
un beso que mi boca dio al aire
para olvidar un futuro
olvidar un futuro
olvidar un futuro...
que no me sabe a nada
a nada...
olvidar un futuro
olvidar un futuro...
que no me sabe a nada
a nada...
lunes, 11 de marzo de 2013
Babosas cadavéricas
Nos arrastramos
Babosas cadavéricas
Por los muladares en que
nos han vaciado
Por los muladares que
han sembrado por toda la tierra.
Olor a dolor y pena de
comer mierda
Por los ojos, por el
corazón, por el ansia.
Revolcándonos en el
fango que nos ahoga
Y la miseria que nos
paraliza las venas,
Destripándonos un mísero
aliento de esperanza,
Lleno de lodo el último
suspiro,
Amordazado el pulso,
Asesinada el alma.
Sufrimos noches de
silencio
Arañándonos la herida
Para justificarnos
Que no somos muertos.
Mordemos la tierra de
nuestra tumba para convencernos.
Seremos gusanos, tumba,
silencio…
Nunca muertos
Nunca muertos
Aunque la nada nos
rebose por el último agujero del alma,
Aunque nos hayáis
enterrado en los abismos de mil siglos de mentiras.
Nunca muertos para
olvidar vuestro crimen,
Porque nuestros
cadáveres os perseguirán
Siempre sin descanso,
siempre
En los actos ridículos
de vuestros ritos
Y aunque os
escondáis bajo 100 kilos de medallas
y os sacralicéis en los
pedestales de nuestra sangre
nuestros cadáveres os
alcanzarán siempre
siempre sin descanso
siempre.
Nuestros cadáveres os
aullarán siempre
Los cristos que
crucificáis cada día
Los dioses que enjauláis
para que no os griten la injusticia
Los ídolos que inventáis
para enmascarar vuestra culpa
Los circos que montáis
para recreo y narcisismo de vuestro dios,
De vuestro yo
¡ Adoración al gran
cerdo
Al gusano real
Al piojo absoluto
Al excelso muñeco de
guiñol ¡
Nuestros cadáveres serán
un insulto a vuestras bufonadas
Al carnaval de la gran
verbena
En que vapuleáis al
pueblo.
Nuestro cadáver de
triste soldado
Como corista ajustándose
el corsé para recibir al chulo
Os estará siempre
denunciando
Con la impotencia de la
sangre
Con la castración de la
palabra
Con la prostitución de
nuestros actos.
Plaga de putas que
pisoteáis el pan del pueblo pobre,
Pobre por vuestro robo
viles parásitos.
Peste de insectos que
pudre la tierra
Que envenena las
naciones enteras
Los hombres enteros
El fruto y el futuro.
Vuestra gloria, buitres,
es fusilar la esperanza
Vuestras son todas
las instituciones de La
muerte.
domingo, 3 de marzo de 2013
mis actitudes están marcadas
Mis actitudes están marcadas
Con un yerro
En el costado
Como se le marca al becerro
cuando nace
con treinta pies en el pescuezo
veinte cuerpos rudos sujetando el cuerpo
mil manos enormes
impidiendo cualquier movimiento
y una señal echando humo
y oliendo a carne chamuscada
odio
temor
asco
impotencia
jueves, 28 de febrero de 2013
abre tu cuerpo
Abre
tu cuerpo desnudo y amplio como la lluvia
Y dáselo
al mundo, amor mío.
Sumerge
tus manos hasta el fondo
De tu
nacimiento en búsqueda implacable
Y arranca
todo tu amor, no olvides nada.
Extrae
todo tu inconmensurable universo,
Todas
tus rosas y tus lágrimas
y ofréceselo
al mundo a borbotones,
no
te olvides nada, recuerda,
no
te dejes nada para ti
y
aparecerás sola y amplia, inabarcable
como
la naturaleza.
Tu
cuerpo desnudo ofrécelo.
Tu
cuerpo total
tu
boca y tu muslo y tu espalda
y
todas tus cavidades y asilos,
tu
yo profundo y oscuro poblado de entresijos.
ofrécete
toda
tierra
y río y primavera
y
no pidas nada a cambio, te amarán diluvios
serás
más tú que nunca y más extensa,
la
luz se doblegará por tu ansiedad
echará
pétalos tu ser indefinido.
todo
tu amor para el mundo entero
y
serás tú, amada
martes, 26 de febrero de 2013
vamonos al silencio amor
vamonos al silencio, amor,
detrás de la lluvia, cuando emigran
las palomas,
vamonos donde seamos tu y yo
vamonos a los abrazos hondos
envueltos de fuego,
a pasear por el cuerpo
y sentarnos al atardecer en una ola,
vamonos, amor, a la vida,
juntos hemos de hacer nuestra
la cadencia de los tigres
y edificar la palabra en nuestro pecho,
vamonos, amor, a amarnos,
no olvidemos las noches lóbregas
de isla sola y con alaridos, destrución y desamparo
en que nos arrastrábamos y se nos perdía la risa
a jirones,
sobre todo ello hemos de emerger arrogantes tu y yo
detrás de la lluvia, cuando emigran
las palomas,
vamonos donde seamos tu y yo
vamonos a los abrazos hondos
envueltos de fuego,
a pasear por el cuerpo
y sentarnos al atardecer en una ola,
vamonos, amor, a la vida,
juntos hemos de hacer nuestra
la cadencia de los tigres
y edificar la palabra en nuestro pecho,
vamonos, amor, a amarnos,
no olvidemos las noches lóbregas
de isla sola y con alaridos, destrución y desamparo
en que nos arrastrábamos y se nos perdía la risa
a jirones,
sobre todo ello hemos de emerger arrogantes tu y yo
domingo, 24 de febrero de 2013
PIEDRAS
La piedra aparece fría y dura,
inquebrantable.
No le importa nadie.
No se estremece ni palpita.
Ni llora ni ríe.
La puedes golpear y no se queja.
Dila lo que quieras, no te escucha.
Suplícala, no se inmuta.
Aráñala, te romperá las uñas.
Quizá no sepas estar con la piedra.
No la has tocado.
No la has mirado
No la has escuchado
No la has moldeado
Si la acaricias notarás la dulzura de su
piel.
Sentirás sus variadas texturas, los rasgos
de su cara, la fuerza y delicadeza de sus gestos, sus voluptuosas formas, su ternura escondida.
Si la miras con amor verás su calidoscopio
de colores.
Sus heridas abiertas y mudas.
Si la tañes oirás sus melodías.
Si la moldeas, encontrarás su alma profunda,
desnudando sus pasiones más que humanas.
Hay seres piedras.
Se esconden bajo su apariencia dura y fría
para defenderse.
Pero si les tocas, si les miras, si les
hablas, si les escuchas…
Pueden reir y llorar
martes, 6 de julio de 2010
Experiencias vampíricas
Desde muy niño mantuve relaciones con vampiros.
Tenía yo la sangre muy dulce.
Nunca vi en ellos ásperas alas peludas, ni caras demacradas, ni capas negras.
Se acercaban a mí en forma de ángeles protectores.
Me susurraban al oído con voz aterciopelada.
Me envolvían con cálidas caricias.
Los vampiros son seres fantásticos para las jóvenes vírgenes ingenuas, deseosas de ser admiradas, como yo.
Por otro lado, yo no creía en los vampiros. Sabía certeramente que eran leyendas de películas y novelas de miedo.
Hoy se que existen de verdad.
Realmente estamos rodeados de ellos, pero nunca se manifiestan como son.
Usan nombres comunes de personas, como por ejemplo: Antonio, Juan, Rafael, Carmen, Elena, Marta, Francisco, Augusto.
Son tímidos o afables. Se esconden tras de amplias sonrisas.
Llegas a desearlos, antes de que su caricia se deslice por tu piel.
Cuando, al fin me besaron en el cuello, me derramé en escalofríos de placer.
Pero el éxtasis llegó cuando penetraron en mis venas y sorbieron mi sangre, primero aspirándola suavemente de gozo, después a dentelladas y borbotones.
Permanecí un tiempo insomne, anestesiado.
Cabalgaba en los bordes del dolor y del placer.
Me sentía yo porque ellos me chupaban.
Al dar mi sangre me daban la vida.
Yo no era nada sin ellos.
Me hice un adepto suyo y les buscaba otras jóvenes de cuellos largos y turgentes senos ansiosas de afecto.
Me gratificaban oliendo un poco de su sangre.
Comenzaba a gustarme ser vampiro.
Mientras, mi sangre les hacía inmortales.
Por ese camino desemboqué en la cara de la muerte.
Contemplé mi alma diluirse río abajo
La muerte me animó a seguir viviendo.
Viajé durante algún tiempo con la mochila cargada de estacas por si me encontraba con algún vampiro.
Más tarde comprendí que, si a los vampiros no les miras, ellos no te ven.
Tenía yo la sangre muy dulce.
Nunca vi en ellos ásperas alas peludas, ni caras demacradas, ni capas negras.
Se acercaban a mí en forma de ángeles protectores.
Me susurraban al oído con voz aterciopelada.
Me envolvían con cálidas caricias.
Los vampiros son seres fantásticos para las jóvenes vírgenes ingenuas, deseosas de ser admiradas, como yo.
Por otro lado, yo no creía en los vampiros. Sabía certeramente que eran leyendas de películas y novelas de miedo.
Hoy se que existen de verdad.
Realmente estamos rodeados de ellos, pero nunca se manifiestan como son.
Usan nombres comunes de personas, como por ejemplo: Antonio, Juan, Rafael, Carmen, Elena, Marta, Francisco, Augusto.
Son tímidos o afables. Se esconden tras de amplias sonrisas.
Llegas a desearlos, antes de que su caricia se deslice por tu piel.
Cuando, al fin me besaron en el cuello, me derramé en escalofríos de placer.
Pero el éxtasis llegó cuando penetraron en mis venas y sorbieron mi sangre, primero aspirándola suavemente de gozo, después a dentelladas y borbotones.
Permanecí un tiempo insomne, anestesiado.
Cabalgaba en los bordes del dolor y del placer.
Me sentía yo porque ellos me chupaban.
Al dar mi sangre me daban la vida.
Yo no era nada sin ellos.
Me hice un adepto suyo y les buscaba otras jóvenes de cuellos largos y turgentes senos ansiosas de afecto.
Me gratificaban oliendo un poco de su sangre.
Comenzaba a gustarme ser vampiro.
Mientras, mi sangre les hacía inmortales.
Por ese camino desemboqué en la cara de la muerte.
Contemplé mi alma diluirse río abajo
La muerte me animó a seguir viviendo.
Viajé durante algún tiempo con la mochila cargada de estacas por si me encontraba con algún vampiro.
Más tarde comprendí que, si a los vampiros no les miras, ellos no te ven.
domingo, 13 de junio de 2010
gorrión
Un gorrión se posa en la barandilla.
Pía mirando inquieto a uno y otro lado.
Parece decirme algo, pedirme algo.
Soy ese gorrión, que sentado en el balcón, ensimismado, pide algo.
Las chicas pasan por la calle, exuberantes.
Las contemplo con un deseo anquilosado.
Admiro su belleza. Me relamo.
Pero mi sexo no se inmuta.
Hasta hace muy poco lo notaría removerse contento.
Ya solo me queda el placer de la vista, la melancolía.
Las acaricio mentalmente.
Las acaricio mentalmente.
Me recreo en sus curvas y volúmenes.
Envidio su alegría y desparpajo.
Me alimento de sueños.
He vivido a las puertas del paraíso, las rocé con mis manos, vislumbré todo lo que había dentro, o casi todo.
Lo he disfrutado en sueños, no crucé la puerta, ignoro su realidad vertiginosa.
Lo he disfrutado en sueños, no crucé la puerta, ignoro su realidad vertiginosa.
Me he alimentado de sueños.
Ya es demasiado tarde, está anocheciendo, la oscuridad se vislumbra en el horizonte.
La noche será eterna y no quedará tiempo para soñar.
Cierro el cuaderno.
Mi mirada se pierde en el cielo.
Las mujeres con sus pechos enhiestos avanzan.
¡Qué agresión! ¡Qué indefensión! ¡Qué desolación!
Las mujeres con sus pechos enhiestos avanzan.
¡Qué agresión! ¡Qué indefensión! ¡Qué desolación!
Paso la hoja.
Espero.
Las mujeres no dejan de invadirme.
No sé dónde esconderme.
¡No quiero esconderme!
¡No quiero esconderme!
Quiero su invasión.
Quiero sufrir su tortura.
Escardo mi pequeño jardín particular.
Sacudo las hojas secas del rosal y me lleno de espinas, me sangran los dedos.
viernes, 11 de junio de 2010
promesa de vida
Todas las noches
me acuesto pensando en vosotros.
Vosotros sois mi estímulo para seguir viviendo.
Quiero vivir para mataros.
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