Subía
La mano por tu espalda desnuda
Desnuda como una piedra
Bajaba
Desde el cuello a la cadera
Una vez
Otra
Otra
Aquellos
pechos oscilantes
Desnudos
Desnudos
como una piedra
Aquellos
pechos
Mirándole
Con asco y
pena
Contemplaba con sorpresa un sueño
La boca
dibujaba su perfil en el frío espacio
¡ Ha besado tantas
horas la almohada !
Su figura
semeja una diosa griega
Desnuda
En piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario