Quisiera explotar mi aburrimiento, desesperar mi desesperación.
Buscar así la forma de destruir la desesperación y el aburrimiento. Cuando se da el aburrimiento hay que llevarle
al culmen. Su punto de explosión es nuestra explosión. La explosión no sabemos
qué nos traerá, pero por lo pronto acabará con el aburrimiento. Puede empezar
entonces la lucha contra el aburrimiento que va desde la creación hasta las
metralletas. Metralletas dirigidas a quienes imponen el aburrimiento. Al estado que lo ha programado
en nuestras vidas antes de nacer. La
desesperación de la desesperación es lo mismo. La única forma de mantenernos
vivos en la muerte. Divertir al aburrimiento, entretenerlo, evadirlo, es ir a
nuestro propio entierro creyendo que vamos de bautizo. Mientras tengamos dolor
, aún sabiendo que estamos enfermos, vivimos.
Los narcóticos acaban con el dolor pero a la vez acaban con
nosotros. Narcótico = Televisión =
Prensa = Evasión = Muerte. Hay que gritar de dolor, levantarse del lecho y
luchar contra quienes nos imponen el dolor. La lucha es infinita y eterna. En esta lucha no existe el aburrimiento.
17/12/78
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