Uno se queda maravillado al ver el acueducto.
¡qué inmensa obra! ¡qué grandeza!
Se
habla de ingenieros, otros técnicos y artistas, pero…
¿quién lo construyó?
Los libros en general hablan de los romanos y
sus grandiosas obras. Pero seguimos preguntando
¿quién puso una piedra sobre otra?
¿Quién las sacó de las canteras?
¿Quién las picó?
¿Cuánto cobraban?
¿Cuántos se dejaron la vida en esa
construcción?
¿Dónde vivían quienes lo construyeron?
¡Cuantas preguntas sin
respuesta ¡
Los romanos
eran un pueblo colonizador, un imperio.
Llegaban a una tierra extraña bien
pertrechados.
La invadían, la saqueaban, robaban sus tierras, se quedaban con
lo que más valor tenía…., convertían a sus habitantes en esclavos y
estos eran al final quienes construían las grandes obras romanas.
Según
su sometimiento, a algunos les ofrecían salarios y a otros, los más
“obedientes” incluso llegaban a hacerlos jefecillos y a darlos alguna tierra en
propiedad, de las que habían robado.
Así fueron haciéndose los propietarios de
terrenos. Porque en los habitantes primigenios, la tierra no tenía propietario,
era de todos.
Eso es lo que
pasó en la península ibérica, nuestra tierra, lo que hoy es España.
En Iberia habitaban distintos pueblos.
En la
zona de Castilla eran los Vaceos. Pueblos descendientes de los celtas que
vinieron huyendo de los germanos 600 años antes de cristo. Todos ellos se
dedicaban a la agricultura colectivista
y a la ganadería. Vivían en paz hasta que llegaron los romanos.
Estos son los iniciadores del capitalismo.
Pongamos una
placa en cada “monumento” con los nombres de quienes lo construyeron con sus
manos, su sangre, su explotación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario